Año de Nuevas Oportunidades
Mensaje dado por el Supervisor Nacional José Luis Remotti. en las Convenciones Austral y CEA Sur, 2021.
2 Reyes 7: 3-20
Esta es una historia cargada de esperanza en medio de la desesperación. La misma nos desafia a creer en un Dios siempre ocupado en mostrarnos una manera de allar una salida. Es una historia que nos ofrece luz en medio de la oscuridad y desasón. La Palabra de Dios tiene ese poder de ayudarnos a reorientar nuestras perspectivas, de una mirada fijada en la realidad dolorosa y angustiante, a una mirada en Dios, que no necesita de vientos favorables para brindarnos grandes oportunidades.
Por ello encontramos en esta historia que:
1. Las oportunidades de Dios siempre son precedidas de tiempos difíciles. (6:24-33)
Decimos oportunidades de Dios, porque la vida siempre nos presenta oportunidades, pero no todas conllevan la intención de agradar a Dios. A veces son trampas disfrazadas de “ofertas imbatibles”.
En esta historia el pueblo de Dios se encontraba sitiado (asilado) por el enemigo. Pero más terrorífico y mortal que el sitio fueron las reacciones emocionales que surgieron de ello:
• La desesperación (6:25), Una cabeza de asno costaba alrededor de 176 dólares (E.U.A.), si las “piezas de plata” eran siclos, y el “cuarto de una medida de cab [0,3 l.] de estiércol de paloma” valía unos 11 dólares (E.U.A.).
• Cuando los hombres de fe, pierden la fe. (vs.27, 33; 7:2)
• Actos de locura (vs. 28-30) “En la ira del hombre no obra Dios, dirá el apóstol Santiago.
En cada circunstancia o etapa de dificultad, nos toca a nosotros descubrir que extraer de ello. Sansón compuso aquel acertijo “de la boca del devorador salió dulzura”. ¿Qué dulzura podemos hallar en nuestras circunstancias?
2. Las oportunidades de Dios nos exigen cambiar de posición. (7:3)
• “había…4 leprosos”. Honestamente ¿quién apostaría que ellos podrían ser los “4 Magníficos”? Nadie con menos posibilidad que ellos.
• Pero ellos reflexionaron sobre la realidad, y quizás por ello la historia los recuerda como los 4 magnifico de su momento. “Mejor 4 leprosos reflexivos que un príncipe sin esperanza” ¿Para qué nos estamos aquí? ¿Cuál es la utilidad de seguir así? La reflexión fue que no accionar traería muerte y posiblemente ir a la ciudad también.
• Nuevos escenarios requieren nuevas herramientas, nuevas estrategías. Se necesita cambiar de postura ante estos desafíos.
• Los 4 leprosos reflexionaron, pero también accionaron. Trabajaron en equipo. Eso se llama sinergia.
• “En su reflexión habría posibles perdidas y también posibles ganancias”
• “Pero es mayor el costo de la inacción que los riesgos de una acción”
3. Las oportunidades de Dios nos llaman a tomar decisiones. (7:4)
• “vamos, pues, ahora, y pasemos…”
• “vamos, pues…” se necesita tomar decisiones. Ellos podrían decidir por la muerte, era lo más fácil, es más, estarían excusados porque cualquiera podría justificarlos diciendo “pobre se están muriendo, están leprosos, no les dejarán llegar, déjenlos allí, están perdonados”
• Pero ellos decidieron
• “…ahora…” hay decisiones que no se pueden postergar. Hay oportunidades que no esperan a nadie. “hoy es el día dice el Señor”. Que no te sorprenda la vida envejeciendo y reprochándote por las decisiones que no tomaste.
• “No accionamos por el temor de lo que pueda salir mal. Sino por la esperanza de lo que si puede salir bien”
• “Más vale la osadía de un leproso, que la cobardía de un príncipe”
• “Y pasemos…”
• “Se levantaron…” no quedaron presos de dichos valientes” No, se levantaron, accionaron.
4. Las oportunidades de Dios nos invitan a sumarnos a lo que Dios ya está haciendo. (7:5-8)
• Es el modo de actuar de Dios, nos invita, actuamos y descubrimos que Su poder se está manifestando. Nunca es al revés; no es ver para creer, es creer para ver.
• Dios no nos llama a salvar al mundo, nos invita a predicar, orar, dar e ir, para luego mostrarnos como lo está haciendo.
• “Más vale la experiencia de un leproso, que la teología de duda, de un príncipe”
• “UNETE A LO QUE DIOS ESTA HACIENDO”
5. Las oportunidades de Dios nos invitan a nuevas decisiones. (7:9)
¿Damos vida y la perpetuamos o guardamos y expandimos la muerte?
Una cosa es decidir desde la escasez, la incomodidad o la ausencia de recursos.
Pero más desafiante y difícil es cuando debemos decidir desde la abundancia o plenitud.
Ahora los 4 magníficos están satisfechos, vestidos, calientes quizás.
Pero no han perdido la capacidad de reflexión!!!
¡¡¡No estamos haciendo bien!!! Algo estamos haciendo mal. Es que ellos estaban escondiendo lo que debía ser compartido, por un momento la abundante bendición los desenfoco. (“Tuve hambre y me dice de comer”)
“Hoy es día de buenas nuevas” No hacemos bien cuando en medio del dolor podemos dar alivio. No hacemos bien cuando en la más densa oscuridad podríamos dar luz. No hacemos bien, cuando otros mueren de hambre teniendo nosotros abundancia.
“Si esperamos” hasta que todo mejore y llegue el amanecer, la maldad nos descubrirá. ¿Por qué esperamos?
Pero tomaron una nueva decisión, no basada ya en sus necesidades, sino en favor de los que sufren y están perdidos.
“VAMOS PUES, AHORA…Y DEMOS LA NUEVA…”
4 MENDIGOS MAGNIFICOS DICIENDO A OTROS MENDIGOS DONDE HALLAR PAN.
Dr. José Luis Remotti
Obispo Nacional IDD